Protege tu red wifi.

NUESTRA RED WIFI.

Hay que tener en cuenta que si alguien se conecta a nuestra red Wifi puede tener unos ciertos riesgos. En primer lugar, nos encontramos con la reducción del ancho de banda, es decir dependiendo del número de dispositivos intrusos y del uso que hagan de la red, pueden llegar a impedir la conexión de nuestros equipos. A continuación, se observa el robo de la información que se está transmitiendo. También está la conexión directa con nuestros dispositivos, refiriéndose al acceso a los equipos conectados a la red, implicando el acceso a toda nuestra información a esos intrusos que se meten en la red. Y por último, hay que ser responsables de las acciones cometidas bajo nuestra red Wifi. Por tanto, si un usuario no autorizado comete acciones ilegales mediante nuestra conexión Wifi, puede acarrearnos problemas muy serio.

¿Cómo lo hacen los intrusos? Esto es una buena pregunta, por lo que tendríamos que tener en cuenta por precaución a los que nos pueda pasar. Los intrusos aprovechan una incorrecta configuración de seguridad en el router. Si presentan los siguientes problemas puede causar la infiltración, ya que nuestro equipo está débil. La Wifi abierta suelen estar cerradas, es decir, no se puede acceder, pero aún así es posible encontrar alguna red inalámbrica que no solicita clave de acceso y está disponible para cualquier usuario, siendo así un riesgo para el propietario. Algunas router venían configurados con un sistema conocido como WEP, que a la larga comienza a ser débil e inseguro. Las claves de Wifi tienen que tener una clave lo suficientemente complejas para que no puedan acceder tan fácil a nuestra red. A su vez, es muy recomendable cambiar la contraseña que viene por defecto.

Para todos estos problemas existen diferentes medidas de seguridad muy recomendables para así mantenernos totalmente seguro:

-Asignar el sistema de seguridad más avanzado: WPA2.

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-Cambiar la contraseña por defecto. Debemos establecer una clave de acceso a la red Wifi de al menos 12 caracteres con mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
-Cambiar el nombre de la Wifi o S SSID. Normalmente esto viene definido por defecto.
-Modificar la contraseña para cambiar la configuración. Para acceder al panel de configuración necesitamos conocer la contraseña de acceso, que viene en la documentación de nuestro dispositivo.

Apagarlo si nos ausentamos varios días. Si no vamos a estar en casa y no necesitamos la conexión WiFi, lo mejor es apagar el router. 

También hay otras con figuraciones del router que, si bien son recomendables, a nivel de seguridad no son efectivas: 

- Habilitar restricción MAC. Una de las características de seguridad que nos permiten los routers es la restricción del acceso a la red tan solo a aquellos equipos o dispositivos con una dirección MAC concreta. 

¿Cómo podemos detectar a un intruso?

Si queremos saber si alguien está utilizando nuestra WiFi, una de las formas sería apagar completamente todos nuestros equipos y comprobar el parpadeo de las luces del router. Si sigue parpadeando significa que hay personas utilizando nuestra conexión sin nuestro consentimiento. 

Asimismo, podemos revisar el estado de nuestra red de esta manera: desde un PC con windows podemos descargar y utilizar Wireless Network Watcher y desde un dispositivo con Android, la aplicación ezNetScan.

Finalmente también tenemos unos consejos. En primer lugar podemos mejorar el cifrado de la red a WPA2. Luego podemos cambiar las claves por defecto, tanto de la red como la del acceso al planel de control, y utilizar siempre claves robustas. Y por último, podemos verificar periódicamente quién se conecta a nuestra red, con lo que ya dije anteriormente. 

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