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lunes, 7 de octubre de 2019

Información sobre los virus.


El malware, apodado comúnmente como virus, se trata de un programa malicioso capaz de colarse en un ordenador, smartphone o tableta con algunos fines como los siguientes ejemplos: robar datos privados, hacer que el dispositivo deje de funcionar correctamente o tomar su control para llevar a cabo otras acciones maliciosas. Todo esto sucede muy a menudo hoy en día, por esa misma razón le mostramos una clara información sobre este problema al que hay que tener ideas importantes muy claras dentro de nosotros.



Estos son algunos de los consejos para poder evitar dicho desastre:
  • Instalar un antivirus y un cortafuegos y mantenerlo actualizado.
  • Mantén el equipo constantemente actualizado.
  • Nunca debemos ejecutar un programa o seguir un enlace que nos haya llegado por correo y parezca extraño.
  • Nunca viene mal utilizar utilizar nuestro sentido común. Hay que ser precavido ante cualquier cosa que te parezca sospechosa.
La multitud de servicios y dispositivos que utilizamos a diario hace que las vías de entrada de virus hayan aumentado. A continuación presentamos una lista de algunas de las formas más utilizadas para colarse en nuestros sistemas:


  • El correo electrónico: Es una de las principales vías de entrada de virus ya que pueden contener ficheros adjuntos peligrosos o enlaces a páginas web maliciosas. Aunque estos emails suelen provenir de remitentes desconocidos puede ocurrir que procedan de un contacto conocido. Esto puede deberse a que el ordenador del remitente está infectado o que se ha falsificado la dirección de origen del correo.  

  • Dispositivos de almacenamiento externos: Esto se puede encontrar ya  sea en memorias de USB, discos duros, tarjetas de memoria, etc. En ocasiones, simplemente por el hecho de conectar un USB que contiene un virus a nuestro equipo podemos resultar infectados, ya que algunos virus tienen la capacidad de autoejecutarse. 

  • Descarga de ficheros: Hay que tener especial precaución con lo que descargamos mediante programas de compartición de ficheros (P2P) u obtenemos en las páginas web de descarga de contenidos, ya que pueden ser más propensos a contener virus.

  • Páginas web maliciosas: Algunas páginas web están preparadas para infectar al usuario que la visita aprovechando los problemas de seguridad no actualizado o de los complementos instalados: Java, Flash, etc. También se puede dar el caso de que una web legítima haya sido manipulada por un ciberdelincuente y redirija al usuario a una web maliciosa o fraudulenta.

  • Redes sociales: Debemos ser precavidos frente a enlaces a páginas web que resulten raras o poco fiables, solicitudes para instalar programas para acceder a un contenido o aplicaciones que solicitan autorización no justificada para el acceso a nuestra información personal. 

  • Vulnerabilidades o fallos de seguridad: Frecuentemente son aprovechadas por los ciberdelicuentes para infectar los equipos, a veces sin que el usuario tenga que realizar ninguna acción peligrosa de manera consciente. Para evitar que esto suceda, los fabricantes generan actualizaciones que solucionan los problemas de seguridad, de ahí la importancia de tener siempre actualizado nuestro equipo.


Como todo gran tema y problema tiene sus distintas consecuencias. En primer lugar se puede ver el cifrado y/o borrado de información. Algunos virus están programados de tal forma, que son capaces de borrar información personal como videos, fotografías, contactos, documentos, etc. En estos casos puede ser difícil o imposible recuperar dicha información a menos que dispongamos de una copia de seguridad. A continuación se encuentra el robo de datos. En el caso de producirse un robo de información, las implicaciones pueden derivar en pérdida de privacidad, suplantación de identidad, comisión de delitos en nuestro nombre o pérdidas económicas. Por consiguiente se encuentra la suplantación de identidad. La sospecha fundada de que se es víctima de una suplantación de identidad debe ponerse en conocimiento de los expertos en seguridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE). Finalmente observamos las pérdidas económicas, en donde pueden acceder  a nuestros datos bancarios, información que permite a los ciberdelincuentes comprar productos por Internet, realizar transferencias o incluso duplicar la tarjeta para ser utilizada en tiendas físicas.




Ante todo esto se aplican distintas medidas de protección. Como es de esperar, una solución obvia es el antivirus. Muchos de estos programas, además de detección de malware, incorporan funcionalidades para validar la fiabilidad de las páginas web por las que navegamos. También se encuentra la solución de las actualizaciones de seguridad, para evitar que nuestro equipo tenga problemas de seguridad que puedan ser aprovechados por los virus. Posteriormente, encontramos las copias de seguridad. Antes de hacer la copia debemos aplicar un antivirus para estar seguros de que la información que vamos a copiar no está infectada. Esto nos garantizará recuperar nuestra información en caso de infección grave. A su vez, se observa la limitación de permisos de usuario. A menudo un virus necesita modificar aspectos del equipo accesibles sólo por el usuario administrador, por lo que el uso de dicho usuario se debe limitar a la instalación de aplicaciones y actualizaciones del sistema operativo. Para el uso cotidiano se recomienda utilizar un usuario estándar, de este modo, si un virus accede al equipo no podrá realizar determinados acciones, dificultando la infección y haciendo más sencilla su eliminación. En penúltimo lugar, se ve el cortafuegos personal. Este tipo de aplicaciones o sistemas vigilan las conexiones que entran y salen de nuestro ordenador, permitiendo las normales y prohibiendo las sospechosas. Finalmente, cada persona tiene que tener el sentido común. La mejor protección ante los virus es mantener una actitud constante de precaución. Hay prácticas que implican un gran riesgo de infección y son fácilmente evitables.







Gestión de contraseñas.

Realiza copias de seguridad y cifra tus datos.

¿Por qué hacer copias de seguridad?

Las pérdidas de información suelen presentarse de manera inesperada y pueden provocar daños irreparables. Las causas por las que podemos perder nuestros archivos más preciados pueden ser de diferente índole:
  • Avería total o parcial de los discos duros, del ordenador o externos. Aunque en ocasiones aparecen síntomas que nos pueden alertar, la mayoría de las veces el fallo es repentino y sin posibilidades de recuperación.
  • La gran variedad de dispositivos móviles que utilizamos (portátil, tableta, smartphone, etc.) hace que aumente la probabilidad de perderlos o que nos lo roben, con la consiguiente pérdida de información.
  • El deterioro físico provocado por el tiempo y el uso afecta también a soportes como los CD y DVD.
  • El borrado accidental es otro modo de perder información. No todo podremos rescatarlo de la papelera de reciclaje. Por ejemplo, no podremos recuperar ficheros sobrescritos en el ordenador o archivos eliminados en móviles como Android.
  • Algunos tipos de virus pueden provocar la destrucción o borrado de los archivos y quedar irrecuperables. Un ejemplo de esto es el famoso virus que suplanta al servicio de Correos y Telégrafos.

¿Cómo hacer copias de seguridad?


Las copias de seguridad son “segundas copias” de nuestros archivos que deben mantenerse siempre en dispositivos diferentes al original. Veamos de cuántas maneras podemos realizarlas.

  1. En discos externos conectados mediante USB. Es el modo más recomendable para realizar las copias de seguridad. La gran capacidad de los dispositivos actuales permite guardar todos nuestros archivos valiosos.
    Podemos realizar copias de dos formas diferentes:
    • Manual. Seremos nosotros, los que de manera proactiva copiemos aquellos archivos que nos parezcan más importantes salvaguardar en otro soporte. Para recuperar una copia, simplemente conectaremos de nuevo el disco duro, USB, DVD, etc. o el soporte que hayamos utilizado para realizar las copias a nuestro ordenador o dispositivo que corresponda y rescataremos los archivos que necesitemos.
    • Automática. Es posible programar la realización automática de copias de seguridad de manera periódica, para que no tengamos que estar pendientes nosotros de esta tarea, una opción muy práctica y cómoda para la mayoría de nosotros.
    • En la nube. Existen servicios que nos ofrecen espacio en Internet para almacenar archivos. DropBox, Box, Google Drive o One Drive, son algunos de los más conocidos, pero existen muchos más.
    • DVD o Blu-ray. Si deseamos realizar copias en soportes físicos, podremos escoger como formato de almacenamiento alguno de estos dispositivos. Eso sí, teniendo en cuenta si estos discos son compatibles con nuestro grabador, pues no todos admiten los formatos más recientes.

    Cifra tus datos


    El cifrado es un método por el que convertimos en ilegible una determinada información o mensaje para que sólo acceda a ella la persona autorizada haciendo uso de una contraseña, código o PIN necesario para descifrarlo.

    Si olvidamos la clave de cifrado nunca más podremos acceder a la información..

    Los procesos de cifrado pueden realizarse principalmente sobre dos ámbitos de contenido:

    • El dispositivo o medio de almacenamiento. En este caso se cifra todo un medio de almacenamiento, como un disco duro. No será posible acceder a ninguna información contenida en él sin conocer el sistema de descifrado.
      Este método nos puede llevar mucho tiempo si el número de archivos a cifrar es elevado. También veremos reducida la velocidad de funcionamiento del disco duro, por lo que solo será una opción recomendable si utilizamos dicho disco esencialmente como dispositivo de copia de seguridad.
    • Los archivos y carpetas. Podemos proteger una parte de la información contenida en un medio de almacenamiento, sea un disco duro o la nube. Solo aquellas carpetas o archivos que escojamos para el cifrado serán ilegibles para quien no conozca la clave, y el resto de información será accesible normalmente.

    Cuida tu privacidad.


    HAY QUE CUIDAR NUESTRA PRIVACIDAD EN INTERNET

    Todo lo que buscamos en Internet y todo aquello que deja rastro de cualquier cosa que realizamos, donde está nuestra información personal es muy valiosa, no solo para nosotros mismos también para las otras personas, empresas e incluido para los ciberdelicuentes, por eso mismo, si no queremos que se haga un uso indebido de ella, debemos poner en práctica los siguientes consejos. Tenemos que ser cuidadosos con la información que compartimos y también tenemos que configurar adecuadamente las opciones de privacidad en tus perfiles de redes sociales. Asimismo, tenemos que conocer nuestros derechos, como la Ley de protección de datos. Hay que se precavido con nuestros dispositivos y los lugares públicos. Por último, si alguna información publicada sobre ti te está perjudicando solicita su retirada a Google o al servicio que corresponda, teniendo el derecho al olvido en Internet.

    Debemos aprender a valorar y a proteger nuestra información ya que una vez publicada en Internet perdemos su control. La información que publicamos en Internet puede volverse en nuestra contra o ser utilizada para perjudicarnos.

    Si no protegemos nuestra privacidad en Internet, es importante conocer los riesgos de hacer públicos ciertos datos:
    - Datos personales:  El DNI o pasaporte son claros ejemplos de datos que no debemos facilitar sin más en Internet. Son datos que si caen en las manos incorrectas, pueden crearnos muchos problemas.
    -Correo electrónico.
    -Ubicación geográfica. Publicar los lugares que solemos frecuentar proporciona información que permite que alguien malintencionado pueda localizarnos en persona o pueda conocer nuestra rutina y hábitos diarios.
    -Fotografías y vídeos.Nuestras fotografías y vídeos personales contienen mucha más información de la que pensamos.

    Mientras navegamos por Internet también estamos proporcionando involuntariamente mucha información. Para incrementar nuestra seguridad, es conveniente que borremos periódicamente estos datos de nuestro navegador o lo configuremos para que directamente no los almacene. 
    Por otro lado, debemos ser conscientes de que navegadores como Chrome, si lo usamos con el perfil de Gmail, da pistas al proveedor del servicio (Google) de muchos de nuestros hábitos de navegación, por lo que recomendamos revisar todos estos aspectos detenidamente. 

    Una primera barrera de seguridad que podemos implementar es el establecer modos de acceso seguros mediante contraseñas patrones de pantalla. También una buena práctica sería cifrar toda la información con alguna herramienta. Finalmente, son recomendables, las aplicaciones que permiten el bloqueo y el borrado de datos remoto que protegen nuestra información en caso de extravío del dispositivo.